Domingo en casa intentando descansar pero con un dolor de cabeza considerable. Me consta que por el tamaño de mi melón, al ser yo el del dolor, las que me rodean quedan exentas. Me consuela.
L hizo un viaje relámpago a la capital de los hijos de la gran bretaña y trajo uno de sus ya esperados imanes de recuerdo. El de esta ocasión es insuperable.
Aunque nos han subido un poco el alquiler parece que nos quedaremos otros cuatro o cinco años en el piso en el que vivimos. Nuevo contrato con subidas pactadas dentro de lo "esperable y normal". No obstante los muchos años de vivir en plena ciudad, aunque sea una ciudad bastante pequeña como Murcia, empieza a afectar seriamente a nuestro ánimo. Veremos hacia el lugar que construimos el futuro.
En el trabajo las decepciones se suceden y parece que uno no termina de estar preparado del todo para el siguiente golpe bajo. Si no fuera por la plétora de buena gente con que trabajo sería imposible aguantar las estupideces y maquiavelos que lideran el cortijo.
Estoy muy a tope en pasar mi colección de música de los servicios streaming a un archivo local. Ya está bien de alquilar la música y volver a ser propietario de ella. En el ordenador la escucho a través de terminal con cmus. Aunque alguna vez tengo problemas al pasar de altavoces a auriculares inalámbricos la frikada lo vale. También lo tengo conectado con mi antiguo last.fm, que aunque no es una opción libre de cookies y algoritmos, solo lo uso para generar cosas como este muro de lo escuchado el último mes:
Esta semana publiqué una actualización de la web de Ciudadano Wayne y tengo un post para el blog a modo de ensayo, pero es bastante personal y caótico y no termino de atreverme. Con otro empujón igual le doy al "compartir". Un abrazo. Os quiero.
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