Termino la semana y la empiezo trabajando. Es raro eso de currar de cara al público un domingo y un lunes, pero es lo que toca, y será aún peor llegadas las navidades. Va a ser mi decimotercer otoño en este trabajo, y bueno, solo le pido que pase lo más tranquilo -que no- posible y que las fuerzas me acompañen hasta mediados de enero.
Esta semana he acometido el desmontaje de un librería de la consulta de L, y ya la tengo montada en mi buhardilla. Ha delimitado el espacio y aunque era hermoso tener toda aquella amplitud creo que va a venir bien.
Ahora solo me falta adecentar un poco la esquina donde tengo el ampli y algunas guitarras, y quién sabe, igual llega el momento de volver a hacer algo de música.
Siguiendo con mi plan de vuelta a las correntillas sigo con mi tabla de 5 kilómetros. Esta segunda semana han sido 3 salidas de 4km andando y 1km corriendo. Por ahora lo estoy registrando con la aplicación nativa de iOS pero me había planteado volver a Strava. A esta gente no se le ha ocurrido mejor idea que unirse a la estupidez de la IA y así gastar hectolitros de agua para que tú y yo, aficionades de mierda, nos convirtamos en el próximo Kílian. Spoiler: NO. Así que procederé a borrar mi cuenta esta misma semana y a desearles la mayor perdida posible de usuarios. Más Spoiler: Tampoco ocurrirá.
Y hasta aquí el arroz de la semana. Espero que los estantes llenos de turrones y mantecaos no os agobien tanto como a mí. Os quiero. Un abrazo.
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