Poco más o menos. | índice |
Ya está aquí el negro viernes y el cibernético lunes y la navidad y el copín de la baraja, que dirían en Bullas. Empieza una de las épocas más complicadas en los campos de arroz. No hay espíritu navideño en el núcleo del capitalismo, ese lugar donde algunes nos ocupamos de cumplir los sueños consumistas de otros tantos. En fin, que nos sea leve a quien trabajamos de cara a la gente, y recordad, no mezcléis empatía con comprensión, lo primero te puede costar la vida.
Entro en la última semana del mes de la escritura y tengo que admitir que escribir la conclusión o final del relato en el que estoy trabajando me produce pequeños conatos de miedo y grandes dosis de ansiedad. Pero una vez más constato que tanto para el trabajo creativo como para las adicciones nocivas el secreto es el mismo, el hábito.
Sobre hábitos, además del mes de escritura de noviembre, también he superado la marca de 150 publicaciones diarias e ininterrumpidas de EscribirSinIA. Un logro mínimo pero muy satisfactorio que me está sirviendo de aprendizaje.
Seguimos formando la base para la correntilla provechosa, a veces con más ganas que otras. Por suerte me acompañan podcasts y la imagen de otros corredores y corredoras con los que uno se cruza bajo el mismo e indomable -por ahora- resuello.
Consumo audiovisual contenido por la falta de tiempo más allá de las tareas de casa, el trabajo, la escritura. Sí que empecé la segunda temporada de Silo y quizá ver los dos capítulos haya sido lo más aburrido de todo noviembre.
Eso es todo. Poca chicha pero es lo que hay. Como le dijo una vez SalveeSelmee a Cascales: "No todo van a ser alegrías y fiestas." Os quiero. Un abrazo.