Poco más o menos. | índice |
Esta primera semana de vacaciones ha sido todo lo que esperaba, una auténtica montaña de emociones. En otras ocasiones, cuando mi salud física era más precaria, solía suceder que la primera semana de la quincena que descansaba, caía en alguna enfermedad que me tenía bien tocado cinco o seis días. Como ya ni fumo, ni bebo, ni me drogo ilegalmente, ha sido la mente la que está sufriendo una lógica descompresión derivada de los tiempos turbios que vivimos en el trabajo. Aún así mucho cine, mucha playa, he leído bastante, y dormitado mucho más.
No tengo claro cómo se verá el enlace pasado un mes, teniendo en cuenta que mis entradas se borran del servidor para mostrar solo los últimos 30 días. Me hago una idea, pero lo comprobaré.
Vacaciones es un gran momento para darle a la navegación sin sentido. Sin sentido es mirar por StreetView lugares donde has vivido. Yo lo hice con la casa familiar -ex familiar- en el pueblo. Y allí estaban, tanto el coche de Pater en perspectiva, como mi pequeño auto bullero que tuve unos años y que fue el último hasta la fecha a mi nombre.
Hemos vuelto a la playa. Jamás pensé que me gustaría estar tirado encima de piedras y arena. Pero sí. Esta vez fuimos L y yo solos sin Tabi. Tenía mucha ansiedad y me ayudó bastante pasar el día mirando al horizonte entre lecturas y bocatas.
Con otra semana de vacas por delante, ahora toca hacer una visita a la familia. Así que supongo que serán unos días más frescos, y provechosos para la Tabi y el correr por el campo, y lentos en lo que a internet se refiere, y quién sabe cuántas cosas más. Un abrazo
No hay brega que valga. Primero porque estoy de vacaciones, y segundo porque le tengo que dar otra vuelta al tema.