Poco más o menos. | índice |
Un viaje relámpago para ver a la familia al pueblo. Pater se marcó unas de sus increíbles migas a la lumbre. Y Tabitha disfrutó de sesiones de pelota con su prima Linda a la altura de las circunstancias. Además conduje yo tanto en ida como venida. Hay ansiedad, pero bastante controlable.
Llevaba tiempo escribiendo una entrada muy personal para el blog y finalmente vio la luz esta semana. Es larga y caótica, pero me ha gustado ver cómo ha ido cogiendo forma y corrigiéndose durante semanas.
También adelanté mucho con algunos textos de Escribir sin IA. Había que hacerlo así si me quería enfrentar a un viernes-sábado-domingo-lunes de trabajo remunerado y seguir publicando.
Así que el trabajo, bueno, no va mal. Es fácil ayudar a la gente desde mi posición, pero da auténtico asco comprobar cómo las empresas de extensa pasión capitalista se convierten en su propio enemigo. Y no es por falta de talento, es porque se pone el foco en los talentos de corte maquiavélico, por mucho marketing que inviertan en parecer lo contrario. Manda el accionista, y aunque las acciones estén al alza... así nos va.
Estoy volviendo poco a poco al ejercicio y esta semana entre unas cosas y otras me he pegado un buen tute. Además también he sufrido algo de ansiedad en una de las salidas. Abajo la tabla que estoy siguiendo para la parte de correr. Ojo, que estoy en semana 1.
Y hasta aquí la semana. Ahora publicaré, meditaré un ratín, sacaré a Tabi al pipí y peloteo de domingo, una ducha y para el curro. Solo espero que la gente no sea muy estúpida hoy, que es domingo. Yo en cambio os quiero. Un abrazo.