Poco más o menos. | índice |
Poco trabajo remunerado y una semana de vacaciones antes del atracón navideño.
Demonios bastante controlados. Migrañas al acecho constantemente. Bromas sobre escribir con gafas de sol dentro de casa.
El otro día me encontré con mi vecino del primero y me preguntó si sabía quién se dedicaba a tocar la batería por la mañana. Yo que no concibo que una batería eléctrica haga ruido me hice el longuis. Me siento mal y prometo confesar que soy yo, pero en mi defensa diré que siempre practico a horas decentes. Como sea la buhardilla va estando más ordenada y funcional para hacer algo de música.
Entre dolores de rodilla y desánimos físicos ha sido una correntilla contenida esta semana, pero lo poco ha sido bueno, así que me agarro a esa sensación como la única válida.
Estoy dándole a la tecla escrita con un cuento durante el clásico mes de la escritura. Lo cuento un poco aquí también a propósito de las actuales publicaciones en EscribirsinIA.
Esta semana me acompañó esta litografía de Odilon Redon. Desconozco si el texto de Flaubert que remata el trabajo tiene realmente algo que ver con el Dharma, pero me ha gustado esa manera de imaginar la iluminación como algo sombrío cayendo hacia un agujero negro. Como dice Dzongsar Jamyang Khyentse vivimos tiempos degenerados. El camino hacia la iluminación tiene un componente trágico y triste.
Esta semana he terminado de ver "Muertos S.A.". Entretiene, que ya es bastante.
Esta semana he escuchado hasta el agotamiento el nuevo álbum de The Bad Plus. No me extraña porque todo lo que toca el batería David King me entra bien, pero es que además el disco está brutal.
Hasta aquí el arroz del domingo. Andarse con ojo, no entren en redes sociales tóxicas, y mantengan las manos alejadas de dulces y panetones aún. Os quiero. Un abrazo.