Poco más o menos. | índice |
El trabajo mundano se ha llevado 36 horas por delante esta semana. No es lo peor del mundo y por suerte tengo compañeros y compañeras con los que da gusto currar. La semana que viene libro 4 días que me van a dar la energía para el último tirón antes de las vacaciones de verano. Un compañero compartió una impresión sobre mi trabajo que me dejó avergonzado, pero también muy agradecido. Gracias G.
Para escribir mucho tienes que leer un porrón. A principios de año decidí apuntar cuánto le dedicaba a cada cosa para saber cómo me influía en realidad. Luego pensé que también debía anotar el tiempo que pasaba trabajando o dedicado a la música -ya te digo que hoy por hoy cero música- para tener un contexto real. A esto lo llamé BREGA y a partir de la semana que viene lo compartiré por aquí como un aliciente más para hacerlo.
Esta semana viví un drama relacionado con un café y mi portátil. Ahora escribo desde un equipo nuevo aunque bastante menos potente. Lo dejé reflejado a modo de guía para desactivar algunas opciones ¿molestas?
El calor está llegando al punto álgido murciano. Aquí estamos muy acostumbrados. En general yo estoy notando menos calor este año, pero se debe a que tengo menos ansiedad. Estoy más sano, y eso me hace soportarlo con mayor entereza.
La próxima semana cumplo 43 años. Si hay un día en el que hacer una lista de deseos y propósitos, debería de ser en nuestro cumpleaños y no en año nuevo. Le daré una vuelta pero por lo pronto me decanto por cambiar mi estilo a uno más acorde con mi edad, aunque en casa no se lo terminen de tomar en serio. Un abrazo